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domingo, 21 de junio de 2015

Reflexiones de una mamá viajera. El regalo del libro de Miquel Silvestre

Este ha sido un fin de semana de reflexiones. Todo comenzaba con un regalo de cumpleaños a mi marido. Somos fans de la Serie de televisión "Diario de un nómada", donde Miquel Silvestre cuenta sus hazañas en moto cruzando toda América tras las huellas de los conquistadores españoles, un paseo interesantísimo, donde, capítulo a capitulo, van cambiando conceptos o más bien sentimientos, que teníamos erróneamente asumidos por las clases de historia. Como la idea de que llegamos a América destruyendo todo, o la negatividad con la que los compatriotas miramos a nuestro Imperio colonial. Sin dejar de asumir que en la conquista de América también hubo muchas sombras, en esta serie Miquel te va mostrando muchas de las olvidadas luces, como por ejemplo rinde memoria a esos conquistadores españoles que se embarcaron a un nuevo mundo en barcos de madera, sin mapas, sin GPS, sin seguros de viaje, sin utensilios del Coronel Tapioca..., solamente con arrojo y valentía; y como fueron capaces de enfrentarse a un mundo desconocido.


El regalo a mi marido fue un pack de la sección de merchandaising de la web de Miquel Silvestre, una camiseta de la ruta, una pegatina y uno de sus libros dedicados. Miquel con muchísima amabilidad y sencillez atendió a mis correos del pedido y se preocupó personalmente de que llegase a tiempo. A mi marido, como yo ya intuía, le encantó mi regalo y esto nos hizo embarcarnos en una animada conversación reflexiva.


Nosotros queremos que nuestros hijos viajen para conocer el mundo, tenemos este blog para que ellos recuerden estas aventuras y valoren (esto último ya se verá) el esfuerzo que genera organizar un viaje, la pasión que nos genera y el aprendizaje tan maravilloso que supone. Antonio sin los escritos de este blog nunca recordaría como con nueve meses miraba maravillado los caballos de la puerta de Brandenburgo en Berlín, o Luis como con quince meses se quedó dormido observando a los cuervos que revoloteaban sobre Stonehenge. Ahora bien, ¿nos gustaría que algún día nuestros hijos hiciesen como ha hecho Miquel?, porque lo que estamos sembrando es un continuo sueño viajero. Él, número uno de su promocion, dejó su puesto de registrador de la propiedad para embarcarse en estas aventuras en solitario por el planeta. Lo hizo todo de forma muy pensanda y teniendo ya un futuro labrado para su vuelta. Así que ante la pregunta de si me gustaría como madre que mi hijo dejase todo para irse a recorrer el mundo pues no sé que pensar, pero lo primero que me dio es miedo, es la primera vez que lo veía desde esta perspectiva. Está claro que los padres queremos lo mejor para nuestros hijos y lo mejor a simple vista puede parecer tener un sueldo fijo de por vida y la comodidad de una casa. Pero reflexionando más a fondo lo mejor es intentar ser feliz y aunque la dureza de la vida de nómada no es la mejor para la tranquilidad de una madre (caminos peligrosos, accidentes, peligros que acechan...), sí puede ser lo mejor en un determinado momento para un hijo. En fin, que lo que buscamos al viajar con nuestros hijos es que tengan una mentalidad más abierta y abran sus ojos a otras realidades, se queden cerca de nosotros o vuelen en libertad lejana en el futuro... pero lo que pase en el futuro ya se verá.... Y ya solo me queda deciros "Very good my friend!!!!".

3 comentarios :

  1. Me ha encantado este post porque esta reflexión la hago yo muchas veces. La verdad es que mi reflexión concluye con un "ojalá el día de mañana, la semilla que he sembrado pueda continuar dando su fruto"
    Por cierto, no conozco el programa de Miguel Silvestre, ya me dirás en que cadena y a que hora es.
    U besazo a los cuatro, es un lujo leerte.

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  2. Gracias Myriam!! Este es el programa para verlo online en RTVE a la carta, a nosotros nos encanta http://www.rtve.es/alacarta/videos/diario-de-un-nomada/

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  3. La experiencia del viaje se vive mucho más en moto. El contacto con el asfalto, los kilómetros por recorrer y sentir el viento en tu cuerpo a medida que vas avanzando es muy reconfortante, y a medida que lo practicas te vas enganchando cada vez más y más. Esta experiencia crece exponencialmente si te unes a algún grupo motero. Compartir el viaje junto es aun más divertido.

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